Casa de niños
Casa de Niños Naranja & Roja
La Casa Roja y la Casa Naranja son comunidades diseñadas para niños de 3 a 6 años de edad. Estas dos comunidades son lideradas por guías Montessori quienes diseñan el ambiente a base de sus observaciones de las necesidades del desarrollo de cada niño y su conocimiento profundo del método Montessori, junto a sus observaciones de las necesidades de desarrollo de sus estudiantes.
La Casa Roja y la Casa Naranja son ambientes cuidadosamente preparados para niños en una Casa Montessori. Con los materiales didácticos, de alta calidad, combinados con las observaciones e intruscciones de la guía, los niños de cada comunidad tienen el espacio para elegir y practicar las habilidades necesarias para ser más independientes. Esto colabora con el desarrollo de un sentido de la identidad propia en un contexto social y profundiza la necesidad y el amor intrinsecos por el aprendizaje.
Bienvenidos a la Casa de Niños
Casa Naranja
De 3 a 6 años de edad
Casa Roja
De 3 a 6 años de edad
Comunidades Infantiles
Comunidad Verde
De 14 a 24 meses
Comunidad Azul
De 24 a 36 meses
Proceso de admisión
Nuestro compromiso
Los niños en nuestras Casas de Niños son respetados como individuos y tienen las herramientas para poder respetarse a si mismos y a otros. Empezamos con las lecciones de gracia y cortesía, en donde los niños pueden practicar formas respetuosas de relacionarse con las personas en su entorno.
Los niños en nuestras comunidades de la Casa Roja y la Casa Naranja exploran y practican el cuidado por si mismos, por el ambiente y por otros a través de nuestros materiales de vida práctica. Ellos exploran, viven y aprenden sobre las características del mundo que los rodea a través de materiales sensoriales. Ellos exploran, juegan y se divierten con el idioma en nuestra área de lenguaje. En el área de matemáticas experimentan números y conceptos matemáticos como las cantidades, la suma, la resta o la división en una forma divertida, concreta y comprensible.
Los niños desarrollan su independencia a su propio ritmo a través de la interacción con los materiales y la oportunidad de experimentar y equivocarse.
En nuestras Casas de Niños no sólo guiamos a los niños a través de su desarrollo, sino que también permitimos el espacio para que amen el proceso de aprendizaje- sobre ellos mismos, sobre otros y el mundo que los rodea.